Contar con un proceso de sucesión que genere tranquilidad para los dueños y su familia.
Contar con un marco de gobierno corporativo sólido y formal que dé viabilidad al plan de sucesión.
Para preparar adecuadamente a la empresa hay que considerar tres aspectos fundamentales para su correcto funcionamiento: la gestión, el gobierno corporativo y la propiedad.
El NO tener un Plan de Sucesion en la Empresa Familiar provoca:
Pérdida de competitividad.
No obedecer las leyes del mercado.
Falta de profesionalización.
Conflictos familiares.
Conflictos de interés.
Confusión de temas familiares con temas empresariales.
Cuando los dueños de empresas familiares NO pueden o NO quieren manejar su empresa, se presentan algunas opciones:
Venderla.
Heredarla a sus hijos u otros familiares.
Institucionalizar la empresa / dejar a terceros operarla.